La aduana del puerto de Tampico ahora cuenta con tecnología especializada para detectar irregularidades en combustibles importados, como parte de una estrategia nacional contra el tráfico ilegal.

Como parte de una iniciativa del gobierno federal para reforzar la seguridad energética, se han instalado 20 laboratorios en aduanas marítimas y terrestres del país. Uno de ellos está en Tampico, Tamaulipas, donde recientemente se inauguró un centro de análisis que permitirá identificar si el combustible que entra por buques o camiones cisterna ha sido adulterado.

Este esfuerzo responde a una problemática detectada en el primer semestre del año: alrededor del 30% del combustible importado presentaba irregularidades. Para combatir esta situación, Petróleos Mexicanos (Pemex) ha proporcionado la tecnología necesaria para realizar pruebas precisas en tiempo real.

Alicia Zazueta, representante de la firma mexicana Eservices, explicó que el laboratorio permitirá verificar la calidad de los petrolíferos antes de que ingresen al país. “La intención es que el producto que se comercialice cumpla con los estándares establecidos y no represente riesgos para los consumidores ni para el medio ambiente”, señaló.

Además de Tampico, otros puntos estratégicos como Veracruz, Manzanillo y Lázaro Cárdenas también han recibido estos laboratorios. La medida busca cerrar el paso al contrabando de combustibles y garantizar que lo que se distribuye en México sea seguro y legal.

Este tipo de acciones forman parte de una política más amplia para fortalecer el control en las fronteras y mejorar la supervisión de productos energéticos. Aunque el enfoque es técnico, el impacto es directo en la vida cotidiana: se trata de proteger a los usuarios de gasolina y diésel de baja calidad que puede dañar sus vehículos y afectar el aire que respiramos.

“Esta tecnología proporcionada por Petróleos Mexicanos (Pemex) pretende detectar irregularidades en el ingreso de los petrolíferos a la nación ya sea por buque o carro tanque”, explicó Zazueta.