Funcionarios y empleados de la Secretaría de Administración de Tamaulipas, denunciaron al director general de Servicios de la Secretaría de Administración, José Ángel Sevilla Morales por abuso de poder, violencia y presuntas irregularidades en el manejo de recursos públicos dentro de esta dependencia.

El que fue “mano derecha” del exsecretario de Administración Jesús Lavín Verástegui, enfrenta una ola de acusaciones y denuncias internas por su presunta falta de capacidad para dirigir el área, su comportamiento agresivo hacia el personal y los proveedores, así como por supuestas irregularidades en el manejo de recursos materiales y financieros.

De acuerdo con testimonios de trabajadores que solicitaron el anonimato, Sevilla Morales no cuenta con la experiencia técnica ni administrativa necesaria para el cargo que ocupa, lo que ha derivado en decisiones erróneas y en un clima de desorganización constante dentro de la dependencia.

”Trata mal a todos y no permite que se le contradiga”

Los empleados aseguran que el director mantiene una actitud prepotente y violenta, gritando a los proveedores durante llamadas telefónicas y lanzando insultos al personal a su cargo.

“Los que tenemos trato directo con él nos ha tocado una falta de respeto y aunque se encierra en su oficina, se escuchan los gritos hasta afuera. Trata mal a todos y no permite que se le contradiga”, dijo una trabajadora del área.

Incluso, se han reportado casos en los que el funcionario ha retado a empleados a ‘arreglar las cosas afuera’ cuando se le cuestiona o intenta justificar sus llamados de atención. Según versiones del personal, estos reclamos se realizan de forma déspota y prepotente. El maltrato, aseguran, se ha vuelto una constante dentro del ambiente laboral.

Confrontaciones físicas y amenazas dentro de oficinas gubernamentales

También se reportan episodios de violencia verbal y amenazas de agresión física. Testigos refieren que Sevilla Morales presuntamente profirió insultos y amenazas contra una persona funcionaria de alto rango en las oficinas del cuarto piso, después de que dicha persona le señalara costos muy altos y fuera de mercado en las facturas tramitadas por su área, hechos presenciados por varios empleados.

También acusan que protagonizó una confrontación verbal con reto a golpes con el director Jurídico de dicha Secretaría, en el área de estacionamiento para funcionarios de la Torre Bicentenario. Días después, este episodio culminó con la “renuncia” del entonces director Jurídico; “tiene un carácter explosivo y violento con el se conduce la mayor parte del tiempo con la mayoría de las personas”.

Acoso laboral y sexual contra mujeres del área

Mujeres trabajadoras del área han expresado temor e incomodidad ante presuntas conductas de acoso laboral y sexual por parte del director. Señalan que realiza comentarios inapropiados y ofensivos, afectando el ambiente laboral.

Algunas de las burócratas manifestaron su intención de presentar quejas formales ante las instancias competentes, pero no lo han hecho por miedo a represalias o pérdida de su empleo.

Presunto desvío de recursos y manipulación de facturas

Además de las conductas de violencia y acoso, Sevilla Morales también ha sido señalado por irregularidades en el manejo de los recursos de la Dirección.

Se le acusa, entre otras cosas, de inflar facturas para obtener `moches’ de los proveedores, así como de administrar de forma inadecuada el combustible asignado a los vehículos oficiales. Los reportes de consumo no coinciden con los registros operativos, lo que ha generado sospechas de que parte del recurso podría estar siendo utilizado para fines personales.

Estas inconsistencias, reportadas por personal del área, han despertado sospechas de corrupción y uso indebido de recursos públicos.

Protección política e impunidad

De acuerdo con versiones internas, Sevilla Morales fue colocado en el cargo por ser el “bufón consentido” de Jesús Lavín Verástegui, con quien mantiene una estrecha relación personal.

Su cercanía con el funcionario le ha dado un sentido de impunidad y protección, lo que —según los empleados— le permite actuar con soberbia y sin rendir cuentas.

“Todo mundo sabe cómo se comporta, pero nadie hace nada porque está protegido”, afirmó uno de los trabajadores denunciantes.

Omisión y falta de acción por parte de la Secretaría

Pese a que estas conductas son conocidas y evidentes dentro de la dependencia, se desconoce por qué el funcionario continúa en el cargo ni por qué la Secretaria de Administración, Luisa Eugenia Manautou Galván, no ha tomado medidas para atender o corregir la situación.

El personal considera incomprensible que, ante tantas irregularidades, la titular mantenga a Sevilla Morales al frente del área, lo que —afirman— ha prolongado un problema que afecta el desempeño institucional y el clima laboral dentro de la Secretaría.