La Universidad Nacional Autónoma de México vive un momento crítico tras el ataque ocurrido en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur, que el rector Leonardo Lomelí Vanegas considera “un antes y un después” en la historia de la institución.

Un hecho sin precedente

El lunes 22 de septiembre, un estudiante agredió mortalmente a otro alumno dentro del plantel, en un acto que también dejó herido a un trabajador. El rector declaró que la UNAM “está de luto” y reconoció que este suceso ha sacudido a toda la comunidad universitaria.

Seguridad, salud mental y autonomía

Lomelí subraya que la tragedia no implica que la universidad esté fallando a sus estudiantes, ni que la autonomía universitaria sea “extraterritorialidad” o “un obstáculo para actuar ante hechos delictivos. No somos un Estado dentro de otro Estado, nos regimos por las leyes de la República”.

Ante lo ocurrido, propone reforzar la capacitación del personal de vigilancia y mejorar los controles de acceso. Pero el reto más urgente, admite, es atender la salud mental del alumnado, especialmente en el nivel medio superior, donde se han detectado casos de depresión, ansiedad e ideación suicida.

Infraestructura y presupuesto

Aunque se han iniciado obras de mejora en los planteles del CCH y la Escuela Nacional Preparatoria, el presupuesto sigue siendo limitado. El rector confía en que el presupuesto 2026 se mantenga estable y destaca la relación con la presidenta Claudia Sheinbaum, quien “tiene sensibilidad especial para la academia”.

También se evalúa aplicar el examen de admisión en línea para licenciatura, tras los buenos resultados obtenidos en el bachillerato.

Compromiso con la ciencia y la educación

Lomelí defiende el papel de la universidad frente a los retos nacionales y condena los ataques a instituciones educativas, como los ocurridos en Estados Unidos, que considera una “regresión histórica impresionante”. Reafirma que la UNAM debe seguir aportando soluciones en temas como desigualdad, salud y migración.