La administración del presidente Donald Trump ha dado un nuevo giro a su política migratoria: ahora ha instruido a los estados a revisar los registros de Medicaid para identificar a personas que podrían estar en el país sin documentos. Esta medida, calificada por expertos como “sin precedentes”, busca detectar a quienes no cumplen con los requisitos migratorios para recibir este beneficio de salud pública KTVZ.

Cinco estados ya han reportado haber recibido solicitudes para verificar más de 170,000 nombres. La orden proviene del Departamento de Salud y Servicios Humanos, que ha pedido a los programas estatales de Medicaid colaborar en esta revisión. Aunque el objetivo declarado es garantizar que los recursos se destinen a quienes cumplen con los requisitos, organizaciones defensoras de derechos civiles advierten que esta política podría provocar cancelaciones injustas de cobertura médica.

Activistas y expertos en salud pública han expresado su preocupación por el impacto que esta medida podría tener en comunidades vulnerables. Señalan que muchas personas podrían perder el acceso a servicios médicos esenciales simplemente por no presentar documentos a tiempo o por errores administrativos. Además, temen que esta política genere un efecto disuasorio, haciendo que familias eviten acudir a servicios de salud por miedo a ser reportadas.

La administración Trump ha defendido la medida como parte de su compromiso con el cumplimiento de la ley migratoria. Sin embargo, críticos argumentan que se trata de una estrategia para endurecer el control migratorio utilizando herramientas del sistema de salud.

“Esta es una forma de vigilancia encubierta que pone en riesgo la salud de miles de personas”, advirtió un portavoz de una organización de derechos migrantes.